lunes, 15 de octubre de 2007

28

Sensaciones al borde del tiempo...




Desde un principio tuve la sensación, quien conducía no era yo. Había vehículos cuyos haces de luz se concentraban y formaban extravagantes simulacros de rutas sin orientación ni sentido.
Era un atardecer... ¿diferente? Una luz ocre y opal envolvía el firmamento hasta apresarlo y dotarlo de un matiz que lograba desatar nostalgias fáciles, de origen netamente desconocido y diferente a otras... veces. ¿Otras veces? No, esta vez nada era semejante. Todo resultaba indiscutible y anodino, de una tristeza absurda y sentimental, como un amor imponderable en su recta final.

Quien manejaba era yo o quizás no lo hiciera. Aunque en el fondo me daba igual, pues sabía que mi vida no estaba ligada a mis manos, nunca lo estuvo.
La ruta se adentró en un pasaje enclaustrado entre árboles ralos y enfermos; ascendió colinas yermas, recorrió explanadas sin término como desiertos calcinados de temperaturas mortíferas e intratables, hasta alcanzar la estructura de poliuretano sintético en la cual se introdujo.

En su interior vehículos tripulados por un solo piloto, por lo general trajeado y cuando no exhibiendo un gabán blanco mate, se arremolinaban y giraban sin aparente sentido. Los haces de luz encendidos enfocados o desenfocados, el gemido áspero y deshilvanado de motores extenuados en procesión solemne, distante y angustiosa; que se prolongó por espacio de días, semanas e incluso años...

Agobiado por una fatal sensación de pérdida olvido y sinrazón, alcancé el núcleo central y me di cuenta. Tanto mi vehículo como yo íbamos a ser absorbidos por la espiral que lo devoraba todo con desmesura y frenesí. Entonces lo hice; metí segunda pisé a fondo el pedal del freno y me detuve. ¡Logré detenerme! Los demás hicieron lo mismo. Y aquella nave enorme, de miles de kilómetros cuadrados, por primera vez en decenios se sumió en el más sepulcral silencio. No así los faros de los autos que seguían encendidos; y tras sus lunas, rostros crispados de tripulantes sin siquiera atreverse a mover se escrutaban con pavor.
Temblando me decidí. Abrí la portezuela me encaramé al capó del auto y afronté el deforme mar de carrocerías. El grito surgió de mi interior, roto, descomunal... desgarrado. Con un extraño matiz de estupor y de rabia generada durante progenies habituadas a funcionar con la precisión de relojes; generaciones sometidas al oscuro rencor del trabajo sin conocer un porqué; al lema del produce y obtendrás. Viviendo bajo terminologías necias y ansiosas tales como: Tala, esquilma, extrae, obtén, aprovecha, promueve, remueve, detenta, toma, quédate, posee, será tuyo, puede ser tuyo, no te detengas, sigue, corre, despierta, la vida puede ser tuya, la vida... ¿Qué vida?

Por eso expulsé y vomité:

¡Hasta aquí hemos llegado..!

Y el imparable avance de la humanidad se detuvo; el planeta conocido como Tierra se detuvo; el Sistema Solar se detuvo; el Universo se detuvo. Y ya nada tuvo sentido excepto la inexistencia misma de una profunda e inabarcable nada...

José Fernández del Vallado. Josef. 15 octubre 2007.


28 libros abiertos:

Vivianne dijo...

Tu escrito es agobiante, para nada sereno, con un dejo de melancolía, destierro y desazón, lo inminente lo que se avecina lo que nos poseerá y dominará por la eternidad, seremos parte de un todo oscuro e infinito, quizás has vislumbrado con este texto lo que nos espera ojalá no se así, tu manejo y creatividad me dejan cada vez asombrada gustosamente, enhorabuena Josecito!!!

Impactante Josef... me sentí otro tripulante de ese auto...

Siento que el futuro con oscuridad, ojalá no sea así...

Que tengas una buena semana, saludos!

sorprendente final con todo detenido. Es un sueño irreal pero repetido.
Un abrazo

Jorval dijo...

Hola estimado Josef, por el blog de gmmagdalena te ubiqué. Tu blog es el más completo que he navegado, lleno de vericuetos y cual de todos más interesante. Tu escrito, como siempre, excelente y veo con agrado que estás escribiendo temas de fantasía. Un abrazo. Continuaré leyéndote.

Me quedado sin aliento, tu texto me hizo imaginar bordes diferentes, momentos extremos de la vida.
Sera asi, tan oscuro todo.

Una maravilla.

Un beso

More dijo...

No quise acompañarte en ese viaje, pero no me quedó más remedio. Me dio frío y espanto. Ojalá que no tengamos que ver eso alguna vez, pero de ser así, ojalá que el final sea: pero entonces todos reaccionamos y comenzamos a construir juntos, todos al unísono, un mundo mejor, más amable, sin peligros, por donde caminamos como hermanos. Hijos de un mismo Dios!
Impecable relato. Pero sabes qué, sigo con este frío enorme en las entrañas.
Un abrazote, querido!!!

Adise dijo...

Esperemos que sí haya algo, aunque sea conviviendo con la nada...

Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias, Josef. Siempre es un placer recibir el regalo de tu amable visita y descubrir tus gratas palabras. Un abrazo de amistad. Muito bom (muy bueno...) Um Beijo!!! (un beso)...

Luli dijo...

Asombroso, el miedo se apoderó de mi y casi ni puedo terminar la lectura.

Me dejaste muda

Besos

impresiona tu viaje y todo lo que vives
y lo que mas sorprende es el final con todo detenido
por eso no pienso en el futuro y vivo solo el presente
te dejo muchos cariños y que estes muy bien
gracias por tus saludos y tu compañia
besitos


besos y sueños

AnyGlo dijo...

Espera, creo que me voy a sentar un poco a tomar aliento...

Necesito encender la luz!!!

Nico dijo...

Muy agitado ese viaje, hermosamente narrado, sentise el actor de las acciones!!

Josef te pido disculpas por la demora es que me quebre la mano, estoy con yeso asi que se me dificulta escribir con una sola mano.

Te vengo a dejar un Abrazo y un beso grande, gracias por tu apoyo y cariño amigo, espero que estes bien.

Nicolas.

Hola!!!!!!!!!
Excelente palabras, muy bien combinadas, excelente trabajo te felicito!!!!!!!!!!!!!

Estamos todo el fin de semana festejando mi primer cumple añoblog, estas invitada.

Un besote y abrazo de oso.

DANI dijo...

A la nada lo reduciremos todo si seguimos así, y como bien dices, tan solo eso tendra sentido.

Pía Ainardi dijo...

me senti bastante identificada..
es interesante cuando se mexcla tanta melancolia destierro...
llega profundamente el escrito.. com si uno fuera conversando contigo.
saludos

Kt. dijo...

¿Fuiste abducido por extraterrextres?

Saludos!

Alejandra dijo...

Lo peor es que la primera foto que pones se parece a Santiago en los días de mayor contaminación.
Buena historia
Saludos

Muy linda historia, me alegra haberte encontrado... ¿encontrado????

Lidia

Rodrigo dijo...

Tienes muchos lectores y como no si escribes a pedir de boca, colosal tu arte, eres re variado y creativo, me pregunto en todo es asi?
Abrazos desde Concepción, Penco, Chile

SoF - SkEu dijo...

Experimenté angustia...fascinante.
La angustia es liberadora, como lo que expulsaste, el miedo solo grave y mortal...
Saludos!!!

NancyQ dijo...

Excelente Josef!
Gracias por pasar por mi blog, y en cuanto a mi post, si estas pasando una situacion semejante, lo unico que te puedo decir es que si de verdad se quieren, lo va a lograr. A nosotros nos tomo 9 meses en verns por vez primera y casi 3 años para poder finalmente estar juntos, asi que suerte y adelante!
Un fuerte abrazo ;-)

Gi dijo...

Gostei de viajar contigo nesta história do fantástico. Senti-me passageira do futuro.

Um beijo. Espero que estejas bem.

MAR dijo...

Besar o vomitar la vida
Dos opciones ….las he sentido muy seguido.
Besos para ti.
mar

Trini Reina dijo...

A partir de ahora, tras leer este relato, cuando me encuentre en un atasco de tráfico lo veré de otra manera. Espero no agobiarme más de lo normal.

La vida, esa que estamos esquilmando...

Saludos

yole dijo...

LA verdad es que en París estuve el año pasado y sigo pensando igual qeu hece veinte años..."¡París bien vale una misa!"
Saludos españoles

Recomenzar dijo...

Me encantó impactó buen escrito desde el alma redactado
te sigo y te dejo flores en tu camino

Angélica dijo...

Qué historia tan interesante. Me recordó un poco un libro (o cuento, no lo recuerdo bien) que leí hace mucho, Autopista del Sur... me detuve un momento y me dije ¿qué es la vida? y me sentí feliz de mirar siempre el paisaje y no viajar mirando sólo el horizonte... y me puse más contenta aún porque al ir mirando el paisaje, lo hago con detención y eso significa que lo disfruto.

Me encantó.

Saludos desde Chile.

natalia dijo...

A veces la sensación es exacta... No conducimos nosotros... Hay algo que nos lleva hacia alguna parte...

Saludos...

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