sábado, 29 de septiembre de 2007

23

Cada día el pan nuestro.


Me desperté gritando. ¿Era mi estómago? Clamaba... Se quejaba de impotencia y de dolor. Era hambre. ¿Dónde estaba? Miré hacia ambos lados. ¿Era aquello una esquina? Sí… Se trataba de la esquina de un callejón. Estaba envuelto. Pero envuelto ¿en qué? Ya... Debía haberme cubierto con papeles de periódico durante la última borrachera. Me dolía la cabeza, los huesos y el cuerpo… La marea subió por mi interior, me revolví me incliné hacia un lado y vomité… Una mezcla verde y espesa de bilis fue todo lo que salió de mí, no había más en mi interior…


Con lentitud comencé a incorporarme mientras me despojaba de las hojas de periódico. Me sentía sucio dolorido y desarticulado, tiritaba de frío y abstinencia. Me puse en marcha y al doblar una esquina un viento gélido golpeó mi semblante convirtiendo las puntas de mis bigotes grises en ralas fibras de hielo.

Caminé cuatro, cinco, quizá seis manzanas con las manos envueltas en los mitones dentro de los bolsillos, sin siquiera preocuparme de los cordones desatados de mis viejas zapatillas Reebok. Había mas gente. Pero los demás no me importaban; sólo eran sombras a mí alrededor que me sorteaban y no tenían ningún interés para mí; no esperaba nada en absoluto de ellos.



Hacía un día gris; una bruma blanquecina desdibujaba las formas, la ciudad estaba distinta. Se movía en silencio. Las aristas de los edificios surgían como icebergs ocultos tras aquella neblina de muerte...

Cuando alcancé la plaza comenzó a nevar. Deseaba encontrarme con él, con el hombre que sin saberlo me podría ayudar.




Lo sorprendí en el centro de la plaza y lo dejé hacer sin que me viera. Transcurrió cerca de una hora, hacía mucho frío. El tipo acabó con su dedicación y se marchó. Entonces salí de detrás de la columna y fui hacia el centro. Nevaba sin cesar, me encontraba enfermo; el estómago me dolía cada vez más. Nada más llegar sin dudarlo las espanté. Había gran cantidad de aves. Volaban a mi alrededor con cierta imprudencia. Pero yo lo necesitaba. Y allí… diseminado por el suelo en gruesos pedazos blandos y mojados estaba como cada día, mi pan…


José Fernández del Vallado. Josef 2007.


23 libros abiertos:

Existe tanta gente así, con esa vida, sin pan, sin familia, sin colores...

Que triste Josef!

Un relato que vivencia hechos reales de las grandes urbes.
Me encantó.

Recibe un abrazo en tu alma.

El Mat" dijo...

una historia triste, una historia de supervivencia, una historia como muchas otras tristes historias...

Saludos

Anónimo dijo...

Me ha dejado muy triste esta historia que se refleja en gran parte del mundo, y sobre todo en latinoamérica.
Tienes un blog muy inteligente. ¡Felicitaciones!

PD: ¡Gracias por tu visita!

Crismar dijo...

Lo contaste en primera perosna y eso hiszo que nos llegara mejor el mensaje de esa cruda realidad...

Saludos

Elisa Montt dijo...

Me gustó la forma en que nos cuentas....además las fotografías que acompañaron tu post están bastante hermosas.

Un abrazo caballero.

sorprendente final uniendo las fotos y las posibilidades. Sencibilidad a flor de piel.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Una cruda realidad que nos presentas en tonos grises.
Muy buen trabajo y precioso tu blog.

Inma dijo...

Hoy es muy real tu texto triste.
Me quedo cerca. Gracias por tus letras.
Un abrazo

Carlos dijo...

...gracias a Dios, nunca he sentido hambre.

Cuánto has expresado....detrás de estas letras....

El pan nuestro de cada día
dánoslo...hoy.

Un abrazo! Te invito a mi nuevo post....coloca el audio! :)

Cris Martins dijo...

Yo no hablo muy bien español pero estoy acá para dar gracias por su comentario amigo.
Gracias
Gracias
Beso :)

TORO SALVAJE dijo...

Que fuerte el relato!!!!

Como impacta tu escritura.

Me ha gustado.

Un saludo.

Jo, todavía ando impactado....

josef dijo...

Gracias Evan: Es cierto hay demasiada gente así...

Gracias Gerardo: Por desgracia la dureza de las grandes urbes a veces las convierte en los grandes basureros de almas destrozadas...

Gracias el mat¨: Supervivencia; definiste muy bien la situación del prota...

Gracias Kukilin: Sí, por desgracia cuando pienso en el mundo me vienen estas historias tristes a la cabeza...

Gracias crismar:me gusta hacerlo así para involucrame más en el proceso...

Gracias trilce:Oh las fotografías, busqué que encajaran con el texto...

Gracias modes amestoy: Sí, quería conseguir un final impactante, para que quedará reflejada la dureza que padecen estos hombres...

Gracias neli: En efecto no hay colores en mi historia; la ciudad es gris, el día es gris; hasta las palomas son gris azulado claro...

Gracias muxica:Real esa es la palabra que tal vez lo defina así es...

Gracias Carlos: Hambre... Yo tampoco por fortuna. Pero sabes que más de un tercio de la població mundial la padece. Tenemos mucha suerte Carlos, somos fortunados en un mundo que sufre...

Gracias ferípula: en efecto, acertaste de ahí salió el título. El pan nuestro de cada día, dánoslo... ¿hoy habrá? Es la pregunta de estas personas...

Gracias cristiane martins: No hablarás bien pero escribes de maravilla. Un saludo y gracias a ti...

Gracias totosalvaje: Es duro sí. Pero así es la vida en realidad, dura y cruel muchas veces...

Roxana dijo...

Es una vivenciadel dia a dia...
a ciertos ojos solo pasa...
y a otros se queda grabada.
Se expresa se siente es verdad
gracias

AnyGlo dijo...

Hay realidades que desgarran y tú has sabido dibujar con palabras una de ellas.

Gracias por "linkearme" en tu blog. Yo hice lo mismo con el tuyo hace unos días... Y sin pedir permiso!!!

Podrás perdonar tamaña osadía???

Saludos!!!

CC dijo...

José, como va? Ante todo gracias x visitar mi bloguito... sabes? hoy posteo un breve cuentito un poco psicodélico ja! entre surrealista e inocente diría yo...
Te cuento algo: siempre soñé con ser escritora, adoro escribir desde pequeñita... sucede q escribo de lo q yo tengo ganas o desde mis experiencias personales y muy influenciada por los autores q vengo leyendo... un buen día, me figuré de q ya no eran épocas para vivir de ello (por la forma en q yo me tomaba a la literatura para mi, con suma libertad), por tanto, elegí otra profesión q no tiene mucho q ver con la literatura, pero si con el arte (soy diseñadora gráfica)... a pesar de elegir otra profesión, la cual adoro tbm, las ganas de escribir siguen estando en mi y para eso es mi blog digamos... Una vez leí q aquel q logra dominar la palabra es un ser realmente religioso... eso m sucede cuando escribo me conecto mi profundo espíritu, incluso a aveces escribo para Dios... UN SALUDO GRANDE!

josef dijo...

Gracias Roxana: En efecto se ha convertido en vivencia en las grandes ciudades,y es la clase de síntoma que nos dice que algo no está marchando en nuestra sociedad como debiera de ser...

Gracias anyglo: Pues sí hay realidades y realidades y esta es de las que menos me gustan...

Gracias cherry carol: Si, los escritores somos muy religiosos, sucede que en este mundo hay miles de religiones, pero mi religión solo es una: Escribir lo que veo, pienso e imagino... saludos!

Terrible historia, pero muy buena.

Gracias por tu visita a mi blog.

Un abrazo desde Mexico!

Vivianne dijo...

Es común ver a personas que no poseen ni su sombra, abrigadas con periódicos en amaneceres gélidos y nauseabundos, tu narras en forma detallada el sentir de un hombre abandonado a su suerte, una mano amiga, migajas de amor, conmovible, suspiros sureños para ti!!!!

josef dijo...

Gracias daemonio: me alegro que te guste...volveré...

Gracias vivianne: Sí, por desgracia es algo cada día más común y ya nadie presta siquiera atención. Quizá eso mismo me movió a escribir esta historia.... no sé. Un beso!

Aqui me encuentro encantada de lerte y descubritte..
un saludo
:-)

Anónimo dijo...

:( ke historia mi amigo ke tristeza , gracias por pasar a mi blog :) y dejaRME tu calido saludo y ya me dare una vuelta por su hi5 ;) BESHITOS y espero ke este super bien;):) escribi algo nuevito jejeje

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